Crónica Partido Oficial: Infantil «A» 0 – 2 A.V.Santa Ana

Para empezar esta crónica, hay que echar mano a otro de los dichos que pueblan el mundo del fútbol: a veces, los pequeños detalles determinan los partidos.Y en este caso, el pequeño detalle de jugar con el sol de cara, a las 9,30 de la mañana, pasó factura en forma de deslumbramiento en una jugada decisiva. Por nuestra parte, el once inicial, con jugadores habituales: Marcos en la portería, Joaquín+Ismael+Raúl+Óscar en defensa, Javier+Víctor Gómez en el centro del campo, Gerardo y Víctor Martínez en las bandas, Luis de enganche y Carlos de punta. Las noticias de los partidos anteriores del contrario (empate con el líder 3-3 en su campo, 8-1 al Alcobendas) ya anunciaban un equipo que, intentando el ascenso de categoría, se había reforzado y progresado muchísimo. E incluso esta vez no hubo casi ni tiempo de tanteo: desde la primera jugada el equipo rival demostró gran intensidad en su juego que se tradujo en un toma-y-daca continuo que obligó a todos nuestros jugadores a emplearse a fondo. De hecho, a los 10 minutos, el Sta. Ana ya avisó con un tiro al palo que heló la sangre de nuestra aficción porque parecía que entraba en la meta.

Además, y a pesar de los esfuerzos habituales de nuestros centrocampistas y bandas, quedaba claro que el balón no nos circulaba igual de bien que en otros encuentros y los intentos de pase al compañero terminaban casi siempre en las botas de los rivales, y tanto Luis como Carlos tenían que fajarse con la defensa rival para conseguir algún balón en condiciones. Alrededor del minuto 20 de esta primera parte se produjo la jugada comentada: balón largo de ataque desde la defensa rival, delantero contrario en un dudoso casi-fuera-de-juego (que, por supuesto y ante la duda, el árbitro obvió) y deslumbramiento de Ismael en el intento de despeje del balón, de tal forma que quedó franco para que el jugador contrario pudiera concretar una fácil vaselina ante la salida de Marcos: 1-0. El tanto encajado, además, afectó aún más el juego de nuestro equipo, que deambuló unos cuantos minutos sin soluciones a la situación en la que se encontraba: debajo en el marcador y equipo contrario controlando el juego y creando peligro. Pero pasados estos minutos, nuestros chicos se espabilaron algo y comenzaron a rondar la portería rival, botando varios corners, alguno con bastante peligro: de hecho Luis tuvo la oportunidad en su frente de poder equilibrar el marcador de cabeza al saque de Gerardo, toda una lástima de oportunidad que se escapó por poco. Y sólo unos minutos después otro tiro suyo lamió la escuadra derecha de la portería rival. Y de lástima a lástima: sólo unos minutos después el AV Santa Ana sí que acertó con el remate de cabeza de un córner, que superó la estirada de Marcos: 2-0, y partido muy cuesta arriba, sobre todo por la sensación ofrecida.  Los minutos finales de la primera parte se consumieron con intentos de nuestros chicos de acortar distancia en el marcador, con más intención que éxito, ya que el AV Santa Ana se aplicó con mucha intensidad en defensa, con cierta contemplación del árbitro, que por cierto sólo rondaba por el círculo central, pitando a distancia. Con la llegada del descanso, las caras de preocupación de jugadores en el terreno de juego, de sus compañeros en el banquillo y del cuerpo técnico eran patentes, pero todos se confabularon para dar la vuelta a tan complicado partido. Y, de hecho, nada más sonar el pitido de reanudación, se lanzarón al ataque sin tregua con un gran derroche de ganas y físico. El equipo rival se parapetó en su campo y esperó a sus oportunidades al contrataque. A esas alturas de la mañana, el sol ya se encontraba muy alto y la alta temperatura en el terreno de juego puso más complicado el intento de remontada. pero insistimos en que los nuestros realizaron un esfuerzo totalmente elogiable de derroche de ganas, aunque en esta ocasión sin el acierto de otras veces.  Fruto del asedio al área del Sta. Ana fueron varios disparos desde fuera del área en rechaces cazados, pero que no vieron portería. Aproximadamente a los 10 minutos de la reanudación, se produjo el primer cambio de los que se realizarían: Abraham saltó al campo sustituyendo a un agotado por el esfuerzo Víctor Gómez, y comenzó inmediatamente a pelear con la defensa y centro del campo contrarios, incrementando el asedio en busca de inaugurar nuestro marcador. Estuvo a punto de conseguirlo Gerardo, que no alcanzó a rematar por centímetros un pase cruzado de Víctor Martínez, que otra vez hizo un tremendo esfuerzo de ofrecimiento a sus compañeros con sprines continuos y pases al área, desgraciadamente sin premio. Unos minutos después, jugada polémica: derribo a Carlos en el área rival y el sr. colegiado en vez de sancionarlo le regaló al Killer con una sorprendente tarjeta amarilla para que quedara claro que la mejor defensa (ante el error cometido) es un ataque (a la lógica). Acto seguido, otro cambio para forzar la máquina: Angel al terreno de juego por Luis, que esta vez no pudo deleitarnos con alguno de sus jugadones habituales, ante la presión a la que fué sometido por los jugadores rivales todo el encuentro. Y sólo unos minutos después, a quemar las naves: Sanz entró al terreno de juego a la defensa, por Gerardo, también agotado por tantos kilómetros recorridos y ganas puestas en el partido. Y cambios en la disposición táctica: Óscar al centro del campo para ayudar al control del balón y creación de juego, e Ismael a la banda izquierda para elevar la presión a los jugadores rivales, que se frotaron las manos al ver nuestra defensa con sólo tres jugadores y sus peligrosos puntas al contrataque. Lo que no contaban eran con la capacidad de sacrificio de Raúl Coto, Joaquín y Alberto Sanz, que estuvieron fantásticos en la contención de los mismos. Sin tregua, y con todos jugando al límite cayeron los últimos cambios para oxigenar el equipo (y a fé que lo consiguieron, demostrando lo que valen): Diego Zamora al terreno de juego por Carlos, también agotado y algo enfadado consigo mismo; y Alejandro Zapatero por Javier (otra vez esfuerzo titánico del chico). Insistimos en que, a juicio de este quien escribe, las ganas, esfuerzo, sacrificio y generosidad del equipo no se vieron afectadas, pero quedó claro que no era el día de los nuestros, y el resultado se quedó inamovido. Sobre todo para alegría del árbitro, que permitió a las defensas jugar al límite, y no cobró ni una sola falta cerca de las áreas.  Pero que no sirva de excusa: no fué nuestro día y los jugadores contrarios aprovecharon sus oportunidades, demostrando buen juego gran intensidad (y un defensa central de por lo menos 1,90 m!) De todas formas, y a pesar de las caras tristes por la derrota, Floren, el técnico, les confirmó al final del encuentro la noticia que han perserguido a lo largo de toda la temporda: ya tienen matemáticamente conseguido el ascenso de categoría, que donarán al equipo que juegue como Infantil «A» la próxima temporada: ¡ENHORABUENA, CAMPEONES! Un saludo, Fernando.

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