Hola, soy Manuel y desde aquí quiero dar todo mi ánimo y apoyo a Mamadou, a todos los Mamadous que sufren las vejaciones de la ignorancia y la incultura. ¿Hay alguien en la A. D. Esperanza que no conozca a Mamadou?. Conocerle, la verdad es que somos pocos los que tenemos la suerte de hacerlo, pero saber quien es el Sr. Mamadou, sí que lo sabemos todos. Es ese muchacho de color que borda el fútbol. Ese jugador de la plantilla del juvenil A que domingo a domingo nos lanza a la ilusión de ver fútbol de élite dentro de un club sencillo como el nuestro. Mamadou es ese joven que siempre te recibe con una gran sonrisa tan franca como su mirada. Es ese muchacho callado y trabajador que comparte esfuerzos, victorias y derrotas con sus compañeros, pero sobre todo que disfruta con jugar al fútbol. Ese deporte de caballeros jugado por villanos, donde los villanos eran la gente del pueblo, la gente trabajadora y sencilla. Gente como Mamadou. Personas como todos los que integramos la A.D.Esperanza. Madruga todos los días para ir a trabajar, como cualquier trabajador, y estudia un oficio para labrarse un futuro, como cualquier estudiante.
Y cuando puede, saca tiempo y ganas para poder entrenar, como el resto de sus compañeros, para “echarse” unas risas con ellos y para darlo todo por ellos y ellos por él, por su equipo; cuando saltan al campo. Si a eso se le añade que los pocos que sabemos de su corta vida, tenemos conocimiento de su dolor por la lejanía de su familia, de su búsqueda de una vida mejor que la que le esperaba en su país, de su intento de salir adelante con la ayuda que los demás le ofrezcan a cambio, tan solo, de su esfuerzo, tesón y pundonor. De sus inconmensurables ganas de vivir en paz y armonía con los demás. Si se le añade eso, llegaremos todos a la conclusión de que Mamadou, el Sr. Mamadou; no merece (ni él ni nadie) los tratos vejatorios que recibe una y otra vez cada vez que juega en sitios donde “manadas” de descerebrados no paran de insultarle amparándose en la masa, en la “valentía” de esconderse entre los de la misma ralea, en el anonimato de los cobardes. ¿Y cual es su delito a ojos de estos personajes?. Tan solo eso, ser de color y jugar bien al fútbol. Jamás le oiréis quejarse de su vida o de su destino. Jamás saldrá de su boca nada que no sea en defensa propia o de sus compañeros cuando se siente en peligro. Pero lo que es seguro es que le veréis llorar. Pero que nadie se lleve a engaño. Las lágrimas que yo he visto verter a mi amigo Mamadou son de rabia y de impotencia ante algo tan injusto . Es por ello que me atrevo a escribir esto. Porque cuando Mamamdou llora, yo lloro; porque cuando le insultan a él, me insultan a mí. Porque cuan a él le humillan, también me humillan a mí. Supongo que es algo que seguirá sucediendo, pero lo que yo no voy a permitir es que Mamadou, que todos los Mamadous como él que pasan por esto, dejen de hacer lo que más le gusta. No pienso permitir que “seres inferiores” puedan perforar su coraza de humildad, valentía y esfuerzo. Porque Mamadou no está sólo. Y lo sabe. Lejos de reglas de fútbol, de titularidades o banquillos, de tácticas o técnicas, están las personas y esas personas, Mamadou; son tus compañeros de equipo y toda la familia de la A.D.Esperanza, que no te quepa la menor duda. Estamos contigo. Y desde aquí te aseguro que en lo que mi dependa lucharé por erradicar este tipo de lacras que saca lo peor de nosotros. Porque este tipo de problemas se empiezan a solucionar desde la base de la educación. Y yo, educo. Gracias por dejarme conocerte en lo poco te he tratado. Gracias por hacerme disfrutar de tu fútbol. Gracias, Mamadou, por ser como eres. No hay mayor desprecio que el no aprecio. Elude a los ignorantes e incultos. No son dignos de que les prestes atención. Y sigue ofreciéndonos el honor y el orgullo de ser tus compañeros. TODOS CONTRA EL RACISMO EN CUALQUIERA DE SUS MANISFESTACIONES!!
es una pena lo que a Mamadou le está pasando, pero ánimo, allá esos ignorantes con su creencia de ser mejores, y vejar a quién les parece ¿inferior? me da vergüenza que en mi país exista aún ese tipo de comportamientos, pero no todos somos así, el color, la creencia no importa, importa el respeto, la educación, importa el corazón…tienes todo mi apoyo, y como verás tienes mas amigos que «enemigos», porque en el fondo su simpleza de carácter les ciega, y por eso son injustos y racistas. Ya me gustaría verles en esa situación, a ellos y a sus semejantes sufriendo por ellos y observando lo insjusto que veces puede ser el ser humano…. Un abrazo de corazón
Estoy totalmente de acuerdo, desde aquí mi apoyo a Mamadou. Afortunadamente no todos somos así, pero sí una gran mayoría, esa mayoría representa la «masa» ignorante que no se entera de que la riqueza de un país esta en su diversidad: diversidad de culturas, creencias, opiniones… independientemente del color de la piel. Ánimo Mamadou!!
Felicidades Manuel por el alegato contra el racismo que has publicado en la web. Con el debido respeto, me gustaría hacer una sugerencia y algún comentario al respecto. Como sugerencia, propongo que se haga una pancarta contra el racismo, la xenofobia y la discriminación y que en los partidos, al menos en nuestro campo, fuera mostrada por los muchachos. En concreto pienso que sería muy interesante que se mostrara al público y al equipo contrario, el día que juegue el Juvenil “A” contra el Torres de la Alameda. En ese partido tan bochornoso, al que afortunadamente no asistí, además de los insultos tan graves que le dijeron a Mamadou, mi mujer fue agredida por un individuo, por el mero hecho de hacer fotos del partido como habitualmente hace y defender a Mamadou. Por lo tanto considero que puede ser una buena idea, para mostrar nuestro desacuerdo contra ese tipo de agresiones.
Si me permites, me gustaría añadir algunas palabras más. Estamos ante un deporte primario que no primitivo, donde cualquiera somos doctores y tenemos la verdad en nuestro poder. Es un deporte que no ha evolucionado prácticamente nada, desde que lo inventaron los ingleses y que al parecer no interesa que evolucione. Llevo más de treinta años metido en el mundo del Atletismo y allí el atleta de raza negra, es considerado el rey de la competición. Es admirado por todos los competidores y público. No oirás ninguna palabra despectiva hacia él cuando cruza la meta o cuando hace un salto prodigioso. Son el ejemplo y la envidia de muchos atletas. En el fútbol, el público es variopinto y algunos carecen de toda educación y sacan a relucir sus instintos más bajos. Desgraciadamente por historia, somos un país intencionadamente analfabeto, donde los gobernantes se han procurado muy mucho que la educación no llegara al pueblo y todavía nos queda un largo camino que recorrer para corregir esto. Entre los chicos que lo practican, también hay de todo y creo que los entrenadores tenéis mucho que decir y hacer en esto. Hay muchos entrenadores con una escasa formación. Aunque tengan un título expedido por la Federación correspondiente, no quiere decir que estén capacitados para manejar un grupo de veinte chavales. Hace falta mucho más que eso. Los entrenadores tienen que ser ante todo EDUCADORES. Tienen que tratar hacer grupo, enseñarles el respeto máximo que tienen que tener a sus compañeros y adversarios, lejos de su condición y raza. Hay que ver en ellos sus valores e inculcarles lo mejor de nosotros, tratándoles a ellos de manera igualitaria y sin mostrar ningún tipo de discriminación. Por esa parte se podrían mejorar muchos comportamientos de los chicos en los terrenos de juego y dar ejemplo a sus padres y al público que acude a verlos jugar.
No deberíamos de cansarnos de denunciar todo este tipo de atropellos. Padres, jugadores, árbitros, Club, Federaciones, etc., y castigar como es debido a los que no se comporten de manera civilizada.
Esta temporada, me he borrado de asistir a los partidos y creo que he acertado, estoy harto de ver cosas feas dentro y fuera del terreno de juego. Comportamientos de entrenadores, jugadores y público. Si esto no cambia, tardaré mucho en volver.
Creo que eres todo un EJEMPLO en la A.D. Esperanza.
De verdad que me gustaría que se considerara la posibilidad de hacer la pancarta.
Perdón de nuevo, se me olvidaba mandarte un fuerte abrazo y que no pierdas nunca tu identidad.
Antonio Arnanz Mondragón
Poco que añadir, solamente sumarme a ese pensamiento expresado por Manuel. Lástima que en España en el año 2011 tengamos que leer o publicar una carta con este contenido. Sencillamente siento mucha pena, pero no por Mamadou; la siento por todos aquellos ignorantes, incultos, ineptos, infelices, cortos de mente que como bien los ha definido Manuel, lo único que muestran con ese tipo de actitud es su inferioridad como seres humanos. No merecen la pena, son gente que intelectualmente no pueden aportar nada a este mundo, es por ello que lo único que saben hacer es agruparse en manadas y llenar de mierda allí por donde pasan. Mucho ánimo Mamadou, no he hablado nunca contigo pero sí te he visto jugar y un competidor como tú, no puede alimentar nunca a ese tipo de gente, no gastes energía con ello, no merece la pena. Utiliza esa energía para formarte primero como persona y luego como deportista que eres.
Gracias Antonio por tu apoyo. Más que ser una nota de mi identidad es una llamada a la cordura. No sé si se pondrá algún tipo de pancarta, pero hablaré con mi amigo Juanpi para ver la posibilidad de que Mamadou luciera ese día el brazalete de capitán en señal de que nos identificamos con él. Con él, y con todos los Mamadous del mundo.