Crónica Partido Oficial: Juvenil «B» – ACD.Canillas

PortadaDomingo 24 de enero de 2010. Jornada 15ª Segunda Juvenil grupo 6. Última jornada de la primera vuelta.  Encuentro CD CANILLAS “C” vs A.D.ESPERANZA “B”. Día soleado con temperatura idónea para la práctica del fútbol. En realidad no pensaba hacer crónica alguna. Simplemente dar la enhorabuena al CD Canillas “C” por su victoria y ya está. Pero después de leer la crónica escrita por el tal  Duende Azul  (reportero  oficial del CD Canillas);  no puedo por menos que hacer mi crónica y señalar algunos puntos que se le han escapado a dicho “duende”. Ante todo, me reitero en mi felicitación al equipo contrario por su victoria y por que sean primeros del grupo.

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Nosotros sin embargo, estamos de los últimos, pero no porque  los equipos de este  grupo  sean  peores  o  mejores entre ellos,  sino que el nivel del mismo es tan bajo (técnicamente) que cualquiera puede ir  en cualquier posición. Por tanto, los primeros, digamos;  que son los menos flojos como equipo. El partido fue intenso desde el principio. Tanto que desde el pitido inicial el delegado y otra persona más que dirigían al CD Canillas no pararon de gritar al “arbi” constantemente. Y que desde un banquillo se le llame “arbi” al colegiado que dirige el encuentro  ya es una falta seria de respeto hacia su función y personalidad. Pero da igual porque el árbitro no supo cortarlo de raíz, y estas dos personas no cesaron de gritarle y solicitarle faltas, fueras de juego, manos, tarjetas amarillas y expulsiones para nuestro equipo en una presión constante que, como he dicho; el señor colegiado no supo cortar. Y aquí me surge la primera duda : ¿porqué se permitió la presencia constante de esas  dos  personas en ese banquillo “dirigiendo” al árbitro y el partido cuando en el  acta arbitral solo aparecen los datos de una y como delegado?. Minuto  5. Pérdida del balón sin más. ¡Ay, “arbiiiiiii”, pero pita algo! .-desde el banquillo.-;  y el árbitro sanciona  libre directo en nuestra contra. Zapatazo con intención de su  jugador, “cante” monumental de nuestra defensa y guardameta, y gol.  Uno a cero para el CD Canillas. Pero de ser un buen gol a como lo ponderan en su crónica, hay un abismo; porque el factor suerte fue un 90 % del gol. Porque si ese jugador es tan magistral sacando faltas, ¿qué hace en un “C”?.  Y eso de  “el portero ve socavada su ratonera”, ¿ qué significa?¿qué la portería de ese lado está tan cerca de la pared que parece una “covacha” o una  ratonera o que nuestro portero se asemeja a un “ratón”?. Porque si tenemos en cuenta que Miguel, nuestro guardameta de primer año;  mide cerca de 1,90 cms. ¿con qué calificativo nominarías, Duende Azul;  al vuestro?. Dejémoslo estar porque los chicos deberían estar ajenos a estos comentarios que haces en tus crónicas. A partir de ahí y como por arte de magia, los balones reservas del banquillo local, desaparecen. Y  cuando el balón principal sale del terreno de juego, tardan en aparecer una eternidad. Pérdidas de tiempo y presión al árbitro constantes. Entonces vuelvo a preguntar ¿dónde está el  “poderío” de este líder, dónde su gran y rotundo juego que contra uno de los equipos de abajo utiliza estas añagazas?. Minuto 23. Jugada trenzada desde la portería del AD Esperanza y esta vez sí, magistral culminación en gol de nuestro carismático delantero Pol, de primer año y que por sus maneras no tardará en verse catapultado a categorías  superiores. Y por supuesto, este gol no entraba en sus planes porque fue de tan bella factura desde el principio que rompió todos sus esquemas. Et  voilà! ¡Aparecen todos los balones desaparecidos y se ofrecen con celeridad y claro,  se recrudece la presión al árbitro y las protestas por todo. Minuto 36. Sus dos extremos esperan ¡fuera de la línea de banda! el zapatazo habitual y constante de su zaga,  que es la tónica dominante ejemplo  de su “rotundo” fútbol. Estando fuera del campo no hay  fuera de juego.  Cuando sale el pelotazo de su campo,  nuestra línea defensiva  recula a posiciones más atrasadas  encontrándose ya dentro de nuestro campo a sus delanteros que tan solo  han  de luchar por el balón enviado y el árbitro no se ha dado ni cuenta. Recoge de esta forma un balón su extremo derecha, centra y nuestro lateral  en su afán de cortar el pase lo  introduce  en propia  meta. Dos a uno para el CD Canillas partiendo desde una posición  del todo ilegal que con linieres le hubiera costado una tarjeta amarilla a su delantero por salir y entrar en el campo sin previo aviso.  ¡Y vuelven a desaparecer los balones! ¡Qué casualidad! Y digo yo ¿en este gol dónde está “la buena factura técnica”? Minuto 45. Descanso y el árbitro se marcha solo al vestuario porque nadie, ningún delegado del equipo local,  le acompaña como es preceptivo. Pero da igual, el señor colegiado lo permite. Igual en la reanudación del encuentro en su segunda parte: el árbitro llega solo hasta el campo desde su vestuario. Minuto 46´. Penalty  en contra del AD Esperanza, inexistente; y aún así exigiendo tarjetas y expulsiones desde ese famoso banquillo. Bien tirado por su jugador y nuestro portero casi lo alcanza. Tres a uno para el CD Canillas y como los balones ya no “existen”, ahora se pierde todo el tiempo del mundo, se protesta más que nunca y se utilizan toda clase de tretas y artimañas para demorar el encuentro, sabedores de que este árbitro no iba a descontar nada, como así ocurrió al final del partido. Minuto 59. Manotazo al balón dentro del área del CD Canillas de uno de sus jugadores. Voluntario o  involuntario, mano a la postre dentro del área que  el señor colegiado pita bajo una lluvia de improperios y gritos de los de siempre,  y nuestro jugador  Alberto sí efectuó un lanzamiento perfecto cambiando totalmente el lado hacia el que se lanzó su portero. Tres a dos a favor del CD Canillas. Minuto 70. Cuarto y último gol del CD Canillas en jugada iniciada como en el segundo. Pero da igual, el señor árbitro no supo o no quiso verlo y ahí se acabó el partido. Y mientras, el banquillo local no para de gritar, exigir y dirigir a todo el mundo. Pero es nuestro delegado el  expulsado por hacer comentarios técnicos del reglamento (consta en acta) . Y alguien del club local viene y lo envía a la grada del otro lado del campo  “porque sí”, porque ellos mandan. No se podía quedar fuera del terrero de juego sin más, tras la valla;  como en todos los sitios donde no hay gradas. Minuto 85. Balón fuera del campo. El nuevo balón tarda una eternidad en llegar desde el banquillo local. Y cuando al fin nos disponemos a sacar de puerta aparece el otro balón por encanto en medio del campo. Nueva interrupción, más tiempo perdido. Al igual que atender a los jugadores dentro del terreno en vez de hacerlo fuera, para que el árbitro vuelva a parar el juego sabedores de que no habrá sanción pero sí más tiempo perdido a su favor. Por cierto, ¿no es en esos vestuarios dónde aparece la consigna Fair Play en algunos carteles con mensaje? ¿O sólo están en los vestuarios de los foráneos? Minuto 90. Ni uno más ni uno menos. Final del encuentro y el árbitro se marcha de nuevo solo  al vestuario. Y lo permite. Para no sacar ideas erróneas, quien no haya  visto el partido debería leerse ambas crónicas y sacar sus propias conclusiones. Lo que tengo muy claro es que todo este tipo de presiones, añagazas, trucos, picardías, “marrullerías” y demás gestos anti Fair Play, las conocemos todos los que llevamos tantos años en esto del fútbol  base.  Pero solo las utilizan en los equipos de barrio donde predomina el ganar a toda costa. Y lo malo que tienen es que son muy fáciles de enseñar, más fáciles de aprender y sumamente sencillo ponerlas en práctica. Deseo de verdad que al último partido de esta liga el C.D.Canillas “C” llegue como campeón. Así todos estaremos tranquilos y el partido será un puro trámite. Otra apreciación más es, que para que cualquier “empresa” se haga grande debe empezar con una buena base estructural y educacional, dando ejemplo de lo que se predica y reconociendo los errores para corregirlos y convertirlos en aciertos. No basta con vestir como los grandes, porque como dice el  refrán: “el hábito no hace al monje”. Y por último quiero añadir, que yo siempre que puedo me leo, desde hace mucho tiempo ya, las crónicas que escribe esta persona que firma sus “relatos” como Duende Azul porque desde que le descubrí, la verdad es que me lo paso bien observando cómo “utiliza” un idioma tan rico en matices como el castellano para contar lo que “ve”  en los encuentros. Eso sí tiene una pequeña, digamos, particularidad: si en el encuentro ha ganado su equipo es obra del buen hacer del mismo, de su espléndido fútbol desplegado, de sus buenas facturas técnicas, de su fútbol rotundo y de sus “estocadas finales” que rematan los partidos. Y si pierden, sin embargo, es porque eran 11 + 1 en su contra, o porque el “gerente” del encuentro así lo quiso, o porque los integrantes  del equipo contrario son “humanoides”, refiriéndose en una ocasión a otro equipo juvenil de Vallecas que les vapuleó. Y claro yo le recuerdo a este Duende Azul, que una de las muchas acepciones descriptivas del término duende es: personaje imaginario, de rasgos humanoides; que existe en la mayoría de las culturas del mundo y que se dedica a travesear en las casas. Los hay de carácter benigno, maligno e incluso, demoníacos. Pero no hay que preocuparse, os lo aseguro. Yo sé de buena tinta que este duende es de los buenos. Tan solo travesea cuando escribe crónicas.

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  1. MARIA JOSE dice:

    Que se puede esperar de alguien que firma como el Duende Azul, como su propio nombre indica «Duende» es un personaje de fábulas y cuentos.

  2. Antonio dice:

    en ese campo ya se sabe que o ganas por 5 o no ganas…
    eso diferencia a unos equipos de otros… conozco a chavales que juegan en este equipo y se avergüenzan de las artimañas que hacen…
    pero en fin esto es así..

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