Partido jugado en casa, a las 4 de la tarde.Llegó el día de jugar contra el San Roque, y nuestros jugadores se presentaron con todas las ganas del mundo, dispuestos a demostrar el equipo que son. Como ya anticipamos en la crónica anterior, el líder se presentó con una increíble balance de todos los partidos ganados, menos uno empatado y la verdad que alinearon un once inicial con jugadores de gran poderío físico, que por lo visto en los 2 partidos jugados contra ellos ha sido su gran baza para alcanzar la posición de líder que ocupan. El partido comenzó, como se suponía, con una gran presión a cualquiera que intentara jugar fútbol, de tal manera que ambos equipos se obligaron mutuamente a juego directo a las puntas, despejes sin contemplaciones y entradas al límite, ante las que los nuestros no se arrugaron lo más mínimo, aunque se echó de menos alguna de las jugadas trenzadas que habitualmente realizan. Para empezar, novedad en la disposición táctica: Raúl Coto-SecureBoy a jugar por delante de la defensa (otra vez Joaquin-Ismael-Alberto-Óscar) y como vértice para apoyo a Javier y Abraham para parar el dominio rival.
Nacho por banda derecha, Luis por la izquierda y Carlos a fajarse delante. Según fué avanzando la primera parte San Roque fue consiguiendo más dominio de balón llegando a sacar varios corners consecutivos contra nuestra portería. Fruto de una de estas jugadas, nuestro portero, Marcos, se vió obligado a una intervención memorable con el pie ante un remate a bocajarro. Por nuestra parte acercamientos en tiros de falta y con nuestros delanteros peleándose con la defensa rival. El final del primer tiempo dejó sensaciones preocupantes en cuanto a la falta de jugadas de fútbol elaborado y el poderío físico del rival, pero por lo menos la actitud de lucha de nuestros jugadores, como siempre, había sido irreprochable, sobre todo teniendo en cuenta que se confirmó lo que ya advertimos en el partido de ida: el San Roque añadía a su juego físico una intensidad en las entradas al límite del reglamento y mucha picardía en el juego subterraneo. Con la reanudación la dinámica cambió algo, y los nuestros salieron dispuestos a sacudirse el dominio rival, consiguiéndolo en gran medida y equilibrando el tiempo de posesión. La base de juego de ambos equipos siguió siendo de juego directo y balones largos, de nuevo obligado por una presión absoluta a cualquier jugador con balón. El partido se convirtió en un desafío de cuchillos largos y campo de minas en cada acción. Y como consecuencia de ese juego de entradas al límite por parte del rival, Carlos-Killer resultó expulsado junto con un jugador rival en una tangana provocada por una serie de entradas que había recibido al borde del área y que el árbitro no se atrevió a sancionar, suponemos que debido a las continuas quejas de los jugadores y entrenadores del San Roque.. De tal forma que Abraham tuvo que ocuparse del ataque y Gerardo-ElasticBoy saltó al campo por Luis. El partido se colocó justo donde quería el rival, y con un jugador menos en el centro del campo aprovechó una jugada rompiendo nuestra defensa, que hasta entonces había estado casi perfecta, para batir a Marcos con un tiro raso y ajustado al palo, alrededor del minuto 15 del segundo tiempo. Tocaba remontada, y los chicos respondieron con generosidad en el esfuerzo y volcándose hacia el campo rival, con más ganas que acierto. Una auténtica pena la falta al palo de Javier-TheTotalFootballMachineGenerator! Hubiera sido muy justo por el esfuerzo realizado, pero no hubo suerte. Nuevos cambios para refrescar el equipo: Diego Bengoa por Nacho Ayala, Alex por Abraham (totalmente agotado por el esfuerzo), Víctor García por Raúl Coto y Angel Falcón por Alberto Sanz, jugándonos el todo por el todo. A partir del gol, cada equipo demostró lo que ponía encima del terreno de juego, y el rival nos dió todo un curso de fútbol a la italiana: con continuas interrupciones del juego. Otra lástima fué el balón a falta sacada por Ismael, que Alex casi caza y que se le escapó por centímetros. Se hubiera convertido en el héroe del partido. Pero con el pitido final y el rival celebrando una victoria tan sufrida, a nuestros jugadores no les quedó otra que hacer de tripas corazón y caso a Floren, el entrenador: «el partido acaba aquí, y ahora a por el siguiente». Una lástima por el resultado, pero nuestros jugadores, del primero al último, pueden pasear con la cabeza bien alta.
