El mundo de ficción esta lleno de héroes, todos de sobra conocidos por nosotros. Pero el mundo real, aquel en el que nos desenvolvemos y el que verdaderamente nos importa, también está habitado por otros héroes, héroes anónimos como los 8 integrantes del Benjamín C: Santiago, nuestros dos Nicos, nuestros dos Gonzalos, Jorge, David y Alberto. Son los últimos supervivientes de un equipo que ha pasado por todo tipo de dificultades y que están demostrando un compromiso con el club, entrenadores y compañeros encomiable. El sábado fue uno de esos días especiales, soleado, buena temperatura…de esos días en los que uno tiene la sensación de que algo bueno va a pasar. Y pasó. Se consiguió el primer punto en toda la temporada….1 punto…¡¡y qué punto!!. Comenzaron la mañana realizando un calentamiento perfecto, con una gran concentración que mantuvieron después durante el transcurso del partido. Recibieron el primer gol en contra, como siempre, pero la historia no acabó como siempre. Pertenecen a la ESPERANZA, y esa camiseta verde que siempre llevan puesta en los partidos les impide perder la FE en sus posibilidades y no caer en el desánimo. Se pusieron las pilas. Nuestra defensa estuvo inmensa, con Jorge saliendo rápido al corte y Gonzalo cortando todos los balones que pasaban por su zona.Santiago paró todas las ocasiones que tuvo el equipo rival excepto los dos goles, ambos de falta e imparables. El medio del campo era controlado por Gonzalo y David que abrían el juego a las bandas, donde los dos Nicos intentaban una y otra vez desbordar a sus marcas. Arriba, Alberto presionaba la salida del balón y ponía en aprietos a la defensa rival. Todo esto durante todo el partido y con un solo cambio. Más no se puede pedir. Este esfuerzo tuvo su recompensa cuando David robó un balón en un saque de puerta fallido y disparó fuerte marcando un auténtico golazo. Después, en un lanzamiento de falta formidable, Nico nos ponía por delante del marcador. ¡¡Este partido hay que ganarlo como sea!! gritaba Jorge emocionado. No se creían lo que estaban consiguiendo. Por fin veían la posibilidad de ganar su primer partido. Pero una falta en nuestra contra truncó con todos sus sueños. Empate injusto, pero que sirvió para recobrar el ánimo y la confianza de nuestros héroes. No hay más que ver estas fotos y sus rostros de felicidad y alegría tras el encuentro. El acta del árbitro refleja el empate en el marcador, pero eso es un simple papelucho. En los corazones de nuestros jugadores ha quedado marcado este día como aquel en el que 8 héroes anónimos realizaron el mejor partido de la temporada, su primera «victoria moral».
Q partídazo estoy muy orgulloso de todos mis chavales sois los mejores