El Esperanza remonta un partido que parecía encaminado por el Galapagar tras ponerse 0-2 en apenas veinte minutos. Ibañez, Reque y Rivero, fundamentales en la épica victoria local. El Galapagar terminó jugando con nueve, en un choque cuyo protagonista fueron las jugadas a balón parado.
A.D.ESPERANZA
Mondéjar (A); Guada, Ñete (A), Pepe, Nacho (Rubén 45’); Ibañez (Javito 83’), Daniel Vegas (Galisteo 74’), Rubo (Montajo 64’), Laim, Reque; Rivero.
C.D.GALAPAGAR
Ramiro; Sergio (A), Juan, Jaime (A), Keko (A)(A)(R 81’) (Lolo 72’); Jota (A) (Neko 72’ (A)(A)(R 81’), Rubio (R 90’), Caco, Marcos Gil (A), Gabri (A) (Dani García 82’); Ñajo (A) (Óscar 79’).
Los asistentes al Municipal en esta soleada mañana de domingo han podido disfrutar, seguramente, de uno de los mejores partidos de esta liga. El partido en sí es muy difícil de definir, como una película que transcurre a un ritmo tan veloz que es necesario verla varias veces para poder entenderla. Y es que es complicado explicar en esta crónica por qué el Galapagar se desplomó en la segunda parte tras unos primeros veinte minutos de ensueño, o cómo es posible que el equipo local reciba cuatro goles a balón parado en su propio estadio. No tengo respuesta para esta y otras tantas cuestiones de estos noventa minutos, porque a veces, como sucede en las películas, no la hay, simplemente se disfruta de ellas.
Los que de verdad parecían disfrutar durante el inicio del choque eran los aficionados del Galapagar. Su equipo iba 0-2 y la imagen no podía ser mejor. Su sonrisa se fue torciendo poco a poco, ya que únicamente un minuto después Rivero metía con un zurdazo desde la frontal al Esperanza en el partido, en la primera aproximación de los de Señor al área rival. Supo reaccionar con firmeza el Galapagar y dejar el anterior tanto como una mera anécdota, tras un cabezazo en el minuto 26 de Jaime en otra jugada a balón parado. El Esperanza caía en su propia trampa, la que tantos puntos le ha dado en su feudo.
Este mazazo no frenaría al conjunto local, que tan sólo tres minutos después, cerrando una primera media hora memorable, volvería a recortar distancias. Y sí, de nuevo tras un saque de banda. Hubo un primer remate al palo, e Ibañez, en medio de una melé de futbolistas, consiguió introducir el balón en la portería. No tendría esa fortuna en el minuto 35, cuando tras una fantástica jugada individual que terminó en penalti, el máximo goleador del Esperanza y experto desde los once metros lanzó el esférico fuera. Lo dicho, un día difícil de explicar.Tras tanta tensión acumulada, el partido se relajó hasta el descanso, pero dejó una certeza: el Esperanza se había adueñado del encuentro. Tan sólo Rubio conseguía sostener el mediocampo visitante, que había perdido todo el liderazgo de los primeros veinte minutos.
La segunda mitad estuvo claramente dominada por el equipo local, con Reque e Ibañez cogiendo las riendas del equipo. En el 65’, el propio Reque puso por fin el 3-3 en el marcador. Y como ustedes ya pueden imaginarse, fue tras un saque de falta. El Galapagar reclamó con insistencia que la falta se había botado antes de tiempo, pero lo único claro es que Ramiro pudo hacer mucho más para atajar el chut del rival.
Sin tiempo de reacción, el Esperanza se puso por delante. Esta vez no fue en una falta o saque de banda, sino en un córner. El centro fue raso y al primer palo y golpeó en Sergio, el capitán del Galapagar, colándose entre una multitud de piernas hasta llegar al fondo de la red.
Con el 4-3, el Galapagar se vino abajo. Con el quinto, explotó. Tras una clara falta de Ibañez no pitada, Reque recuperaba el balón e iniciaba una bonita jugada que terminó con el segundo tanto de Rivero. Los jugadores visitantes acosaron (y con razón) al árbitro, que respondió con mano de hierro. Expulsión de Neko, de varios miembros del cuerpo técnico y de Keko, ya sustituido. Casi nada. A pesar de esta situación, el Galapagar nunca se vino abajo e incluso recortó distancias en el 87’. No se lo podrán creer, pero también en jugada a balón parado, rematada esta vez por Juan.
El Galapagar lo siguió intentando y dispuso de algún acercamiento en el descuento, pero tras una nueva expulsión, ahora de Rubio, se vio en un imposible. Qué grande es el fútbol.
Informa: Guillermo Galindo (Madrid) – Elgoldemadriz
Fotos del Partido AFICIONADO «A» – CD.GALAPAGAR
