Sábado, 11:30 de la mañana, con un tiempo formidable iba a dar comienzo el partido que tenía como rivales al Alevín B del A.D. Esperanza y al C.D. Mar Abierto . Nuestro equipo hizo la primera parte de la temporada, atacó por las dos bandas, tocó en el centro, y no le quemaba el balón en los pies. Todos los jugadores se veían compenetrados en el terreno de juego…. Pero a veces el que mejor juega no es el que gana…y en un error de nuestra defensa en un saque de puerta, permitió al mediocentro del equipo visitante hacer un chutazo que nuestro portero no pudo parar y anotó el 0-1 en el marcador.
Pero a pocos minutos de terminar la primera parte Alberto hizo un buen reverso de un pase dado de Nacho y batiendo por un lado al portero metió el 1-1 en el partido. Estábamos ahora mismo en nuestro momento…sentíamos que podíamos ganar. La primera parte acabó y los técnicos dieron sus charlas e hicieron sus cambios pertinentes. El parón del descanso no nos vino nada bien, ya que los errores defensivos aumentaron, y los pases y controles se hacían al libre al vedrío. Nuestro equipo tuvo muchos fallos defensivos…y por eso en cuestión de 10 minutos nos anotaron 3 goles…y cada gol que nos metían nuestro equipo se lamentaba más… Pero hubo un momento que hizo que la grada vibrara, y fue que nuestro equipo, a través de jugadas rápidas y a balón largo. Se anotaron dos goles quedando 4 minutos de partido y estando el marcador con un parcial de 3-4 para los visitantes. Echamos todo lo que teníamos en el campo…la grada nos acompañaba con su aliento….pero no fue posible ya que la reacción fue tardía. Esta situación nos ha ocurrido dos veces en la temporada…espero que nos enseñe a valorarnos y a saber que somos un equipo a más aspiraciones que perder. Cada día estoy más contento con el rendimiento de los jugadores y la calidad humana que hay en el vestuario. No queda otra forma de mejorar que trabajar. Muchos ánimos chicos, y más suerte para el próximo partido.
