Una mañana de sábado más, nuestro alevín de primer año iba a jugar uno de los partidos de su competición, que le enfrentaba al San Pascual Montpellier. Era un partido especial, por la proximidad de los dos equipos en la tabla, y por la similitud tanto de nivel y de juego. El partido se comenzó tranquilo, con toques de balón seguros. Pero a medida que iban pasando los minutos, el juego se fue diluyendo como si de hielo se tratara. Al descanso nos fuimos con el marcador a favor 1-0. En un córner en la primera parte, tras un serie de rebotes en el área pequeña, salió la cabeza de Alejandro García-Arias para meter el gol que nos ponía por delante en el marcador.
No nos lo podíamos creer, estábamos por delante, íbamos con ventaja en un partido importante para nosotros….. Pero pareció que todo eso no hizo el efecto esperado. Tras un despiste de nuestra zaga, el delantero visitante aprovecho nuestro regalo batido a nuestro portero sin que este pudiera hacer nada, poniendo el 1-1 en el marcador. Todo parecía que iba a ser como otra serie de partidos en los que nos sucedió lo mismos, pero ese día no era como los demás….y en un córner al final del partido, se volvió a originar una ocasión de gol, tras una serie de rebotes e imprecisiones en el área…el balón parecía ser despejado por el equipo visitante….pero apareció Chencho desde el lateral para enchufar a la pelota y meter un golazo desde fuera del área por toda la escuadra que nos daba el 2-1 que tanto ansiábamos . El árbitro pitó el final…y …..¡¡¡¡¡GANAMOS!!!! Los niños parecía que habían ganado la liga, dándose abrazos sin parar y celebrando el resultado final del partido. Es un golpe muy importante de moral, me alegro mucho por ellos, han sufrido mucho esta temporada y se merecían esta victoria, que aunque tarde nos sabe a gloria. FELICIDADES
