El sábado 25 de abril, nuestro Alevín “C” se enfrentaba al E.F.M.O. Boadilla. A pesar de las numerosas derrotas, unas más dolorosas que otras, y algunas con goleadas, nuestros chicos venían en una progresión ascendente. Así se demostró durante los 60 minutos. El partido comenzaba con dominio local, salvando un defensa visitante en la línea, una ocasión clara de Santi. Las ocasiones visitantes llegaban con tiros lejanos, que nuestro portero Álvaro paró con gran seguridad. Fue en el minuto 13, cuando nuestro “pichichi” Santi consiguió abrir la lata en un uno contra uno con el portero. Las ocasiones locales se sucedían y en el minuto 19, con un magnífico saque de falta, Luis conseguía poner el 2-0 en el marcador. Resultado con el que llegaríamos al descanso. Mucha ilusión en los jugadores y en las gradas pero aún quedaba mucho por hacer. Sabiendo que no se había nada hecho todavía, en la segunda parte nuestros jugadores salieron con la misma intensidad. Fue en el minuto 39, por medio de Luis, que cogía el despeje de un córner, cuando se puso el 3-0 en el marcador. Otro magnífico zurdazo. A los 3 minutos, los visitantes recortaban distancia con un disparo a bocajarro que Álvaro consiguió tocar pero no lo suficiente para evitar el gol. 3-1. Nuestro alevín no se asustó y fue Héctor, que acababa de salir del banquillo, quien puso, con un grandísimo regate en el área, el 4-1. Un auténtico golazo, delicia para los espectadores. Sin ninguna relajación, se siguieron creando ocasiones como el remate de Sergio de cabeza, con un grandísimo poderío aéreo, que se fue al larguero. A los 55 minutos de partido, Héctor de nuevo ponía el 5-1 definitivo, rematando un córner sacado por Luis. Chapeau por el gran trabajo defensivo y ofensivo de todo el equipo. Chapeau por estos jugadores, que a pesar de la mala racha de derrotas, jugaron con la misma ilusión que el primer día, demostrando que el trabajo hace justicia y consiguiendo los ansiados 3 puntos con esfuerzo, sacrificio y ganas. Chapeau por los padres, madres y familiares que estuvieron en la grada, que no pararon de animar y que disfrutaron con el juego de sus niños.
